#18 La inspiración puede estar en todo y en nada
Un decálogo, Bruce Springsteen, unos primates y otras pequeñas cosas
¡Bienvenidas! ¡Bienvenidos! Esto es Believe!
Poneos cómodos que empezamos.
Decálogo de Ernest Hermingway
Esta semana me he topado con el decálogo para escritores de Ernest Hemingway y sus propuestas son igualmente válidas para enriquecer los días de cualquier persona (seas o no escritor o escritora):
Permanece enamorado.
Esfuérzate en escribir.
Mézclate estrechamente con la vida.
Frecuenta el trato de los escritores consagrados.
No pierdas tiempo.
Lee sin tregua.
Escucha la música y mira la pintura.
No intentes explicarte.
Sigue siempre el impulso de tu corazón.
Calla: la palabra mata el instinto creador.
Una pandilla de primates
Somos igualitos a ellos, uno trabajando y tres mirando. Por supuesto, yo sería el que hace el gestito con la mano.
Una viñeta
Como ya ocurriera en el número 14, 72 kilos ha vuelto a ilustrar uno de mis mantras personales: “si alguien espera algo de ti, no es problema tuyo”.
Hay palabras o pequeñas frases que ejercen sobre nosotros un poder especial y, en mi caso, me permiten vivir en un estado bastante zen. Otra manera de poder llegar a este estado, retomando así las estrategias para mejorar los índices de nuestra felicidad, es la meditación.
La meditación es la práctica de desviar, de manera intencionada, los pensamientos que nos distraen para centrar la atención de un único punto de referencia (por ejemplo, la respiración, las sensaciones corporales o un pensamiento específico) y puede tener una serie de beneficios, incluidos estados de ánimo más positivos, mayor concentración y mejores sentimientos de conexión social.
Existe un adagio zen que dice así: «Antes de la iluminación, corta leña y transporta agua. Después de la iluminación, corta leña y transporta agua». Se trata de estar centrado en la tarea que te traes entre manos en lugar de permanecer anclado en el pasado o preocuparte por el futuro.
¡Al agua patos!
Mañana me abren la piscina de casa y no puedo estar más contento. Así que me zambulliré de un salto y ya saldré arrugado como un gurruño allá por mediados de septiembre mientras alterno con ratitos de lectura — tanto la playa como la piscina son sitios ideales para leer estas cartas — y ratitos de estar tumbado al sol buscando la preciada mirada azul. No confundir con la mirada acero azul de Derek Zoolander que esa es otra.
Singin' in the Rain
Tiene hasta mi chubasquero amarillo y todo.
La canción
#hoyospongo Badlands de Bruce Springsteen.
Esta canción de 1978 pertenece a su álbum Darkness on the Edge of Town y es el pistoletazo de salida de todos sus conciertos.
Tengo que decir que la elección de la canción de hoy no es baladí ni fruto del azar. Con los Rolling Stones no pudo ser pero The Boss nos estará esperando el año que viene en Barcelona para ofrecer otra maravillosa experiencia en forma de concierto.
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